Cáncer y sus etapas
- Felipe David Arancibia Adofaci
- 8 nov
- 10 Min. de lectura
El diagnóstico de cáncer representa uno de los desafíos médicos y personales más complejos en la vida de una persona. Entender la naturaleza del cáncer y cómo se clasifica en diferentes etapas es esencial para que los pacientes y sus familias tomen decisiones informadas, comprendan sus opciones de tratamiento y enfrenten el proceso con mayor confianza. Este artículo está dirigido a quienes han sido diagnosticados con cáncer, a sus seres queridos y a todos quienes buscan información seria, basada en evidencia científica, sobre la enfermedad y su evolución.
A continuación, abordaremos qué es el cáncer, cómo se clasifica, qué implican sus distintas etapas, los aspectos psicológicos involucrados en cada una de ellas, y finalmente, cómo terapias complementarias, como la terapia PEMF, pueden integrarse en el proceso oncológico.
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es un grupo de enfermedades caracterizadas por el crecimiento descontrolado de células anómalas que pueden invadir tejidos circundantes y, en muchos casos, diseminarse a otras partes del cuerpo (metástasis). Existen más de 100 tipos de cáncer, esto debido a que hay muchas variantes genéticas dentro de un mismo órgano, a modo de ejemplo, un paciente puede tener un tipo de cáncer en los pulmones y otro paciente también puede padecer cáncer pulmonar, pero distinto al anterior y, por ende, reaccionan de distinta manera a las terapias; siendo unos más agresivos que otros, todos comparten un patrón común: la pérdida del control normal sobre el ciclo celular.
En condiciones normales, las células del cuerpo se dividen de manera ordenada, se diferencian para cumplir funciones específicas y mueren cuando ya no son necesarias. En el cáncer, mutaciones genéticas hacen que este proceso falle. Las células cancerosas no responden a las señales normales que regulan la división celular, evitan la apoptosis (muerte celular programada), promueven la formación de vasos sanguíneos para nutrirse (angiogénesis) y logran evadir al sistema inmune.
Principales características de las células cancerosas (Hanahan & Weinberg, 2011):

Autosuficiencia en señales de crecimiento
Insensibilidad a señales antiproliferativas
Capacidad ilimitada de replicación
Invasión y metástasis (Crecimiento descontrolado a otros lugares y órganos)
Evitación de la apoptosis (Muerte de las células)
Angiogénesis sostenida (Creación de vasos sanguíneos que favorecen el crecimiento)
Estadificación del cáncer: ¿Por qué es tan importante?
La estadificación es el proceso por el cual se determina la extensión del cáncer dentro del cuerpo. Conocer la etapa en la que se encuentra la enfermedad es fundamental para:
Seleccionar el tratamiento más adecuado.
Estimar el pronóstico del paciente.
Facilitar la comparación de resultados clínicos.
Coordinar tratamientos complementarios y ensayos clínicos.
Uno de los sistemas más utilizados para clasificar el cáncer es el sistema TNM, desarrollado por la American Joint Committee on Cancer (AJCC) y la Union for International Cancer Control (UICC).
Al respecto, cada día existen nuevas formas y tecnología que ayuda a los médicos a obtener mayor precisión en los diagnósticos y estadificación. Un estudio presentado el 2004 en el Journal of Surgical Research por los investigadores Sihoe & Yim sobre las etapas del cáncer pulmonar, concluye: “La estadificación precisa sigue siendo esencial para el manejo del cáncer de pulmón. Los avances recientes en estudios de estadificación, tanto no invasivos como invasivos, están cambiando los algoritmos de estadificación. Por ejemplo, un PET negativo en el mediastino hace innecesaria la mediastinoscopia en la mayoría de los casos, mientras que la VATS (cirugía toracoscópica asistida por video) ofrece un método mínimamente invasivo pero muy exacto de estadificación histológica pre resección. Estas técnicas quirúrgicas y de imagen seguirán evolucionando, por lo que los cirujanos deben mantenerse al tanto de sus avances”.
La estadificación molecular promete un gran futuro. Las perspectivas de subestadificar con precisión a los pacientes podrían permitir pronósticos altamente individualizados y, por consiguiente, la determinación de terapias a medida. La incorporación de técnicas moleculares a la práctica clínica de rutina revolucionará el manejo del cáncer de pulmón.
1. Clasificación “N” del TNM
La estadificación (o “etapificación”) es el proceso de determinar hasta dónde se ha extendido un cáncer. El sistema más usado es el TNM, donde:
T (Tumor): tamaño y extensión local del tumor primario.
N (Nódulos): presencia y número de ganglios linfáticos afectados por metástasis.
M (Metástasis): existencia de metástasis a distancia (hueso, hígado, pulmón, etc.).
Cada uno de estos elementos recibe una puntuación numérica o letra que permite clasificar el cáncer en etapas clínicas (0 a IV).
N0: sin afectación de ganglios linfáticos regionales.
N1, N2, N3…: número y localización de ganglios con metástasis; el mayor subíndice indica más ganglios involucrados o ganglios más alejados del tumor primario.
Ejemplo en cáncer de mama
N0: no hay ganglios axilares comprometidos.
N1: 1–3 ganglios axilares con metástasis.
N2: 4–9 ganglios axilares.
N3: ≥ 10 ganglios o invasión a ganglios infraclaviculares/ supraclaviculares.
NOTA: Si tiene cáncer, revise junto a su médico oncólogo en qué etapa se encuentra, en cada cáncer es distinto el avance y el tratamiento irá acorde a la etapa de éste.
2. Significado pronóstico
Mayor N → peor pronóstico: a más ganglios afectados, mayor probabilidad de diseminación sistémica.
Decisión terapéutica: la positividad ganglionar puede indicar necesidad de quimioterapia adyuvante, radioterapia regional o terapias dirigidas.
NOTA: El pronóstico del cáncer aún tiene muchas áreas que mejorar, pues se pronostica un rango de tiempo estimado acorde a la etapa del cáncer, síntomas y estado del paciente. Este rango puede extenderse o acortarse, siendo un factor a considerar por el afectado y familiares al creer, muchas veces, tener un tiempo determinado para actuar, por ende, muchos pacientes eligen no ser informados de este pronóstico, actuar en base a sus creencias y así lo respetan muchos equipos médicos en el mundo.
3. ¿Qué son los ganglios linfáticos y el Ganglio Centinela?
Los ganglios linfáticos (o nódulos linfáticos) son pequeñas estructuras en forma de frijol, distribuidas a lo largo de todo el cuerpo (cuello, axilas, ingles, tronco y cavidad retroperitoneal). Forman parte del sistema linfático, que junto con la sangre, transporta líquidos, células inmunitarias y desechos. Cada ganglio funciona como una “estación de control” donde:
Filtra la linfa (líquido transparente que recoge proteínas, células inmunitarias y residuos celulares). La filtración retiene partículas extrañas y células tumorales desplazadas por la circulación linfática.
Atrapa patógenos (bacterias, virus) y células anómalas, incluidas células tumorales. Actuando como un centro de maduración inmunitaria, proporcionan el entorno donde los linfocitos aprenden a reconocer y atacar “lo extraño”.
Activa la respuesta inmune al presentar antígenos a linfocitos T y B, que proliferan dentro del ganglio para combatir la “invasión”. Detectan y destruyen células malignas que ingresan a la linfa; su falla puede facilitar la diseminación tumoral.
Ganglio Centinela:
Definición: Es el primer ganglio al que drena linfa desde el tumor.
Biopsia del ganglio centinela: Técnica para evitar disecciones extensas; si el centinela está limpio (sin metástasis), es probable que los demás también lo estén.
Proceso general de estadificación ganglionar
Imágenes preoperatorias: ecografía, tomografía, PET-CT para identificar ganglios sospechosos.
Biopsia guiada (FNA o core): extracción de células del ganglio sospechoso.La diferencia principal entre una biopsia por aspiración con aguja fina (FNA) y una biopsia core radica en la cantidad de tejido que se extrae. La FNA utiliza una aguja fina para recolectar células o líquido, mientras que la biopsia core utiliza una aguja más gruesa para extraer una muestra de tejido más grande. La elección entre ambas depende de la ubicación y características de la lesión, así como de la información que se busca obtener.
Biopsia de ganglio centinela (quirúrgica): inyección de trazador y extirpación del ganglio centinela.
Linfadenectomía axilar o regional: si la biopsia centinela es positiva o hay múltiples ganglios comprometidos, ayuda a evaluar si el cáncer se ha diseminado.
Informe patológico: confirma presencia de células tumorales dentro del ganglio y reporta tamaño de metástasis (macrometástasis > 2 mm, micrometástasis < 2 mm).
Revisa más información sobre el diagnóstico del cáncer aquí:
¿Por qué es clave entender los ganglios en el cáncer?
Pronóstico: la implicación ganglionar es uno de los factores más potentes para estimar supervivencia y, tal como vimos, nos ayuda a identificar la etapa del cáncer.
Tratamiento personalizado: define esquemas de quimioterapia, radioterapia o terapias biológicas adyuvantes.
Seguimiento y recaídas: ganglios positivos requieren vigilancia más estrecha y, en algunos casos, tratamientos preventivos regionales.
Los ganglios linfáticos son guardianes fundamentales en nuestra defensa contra el cáncer. Su evaluación (N en TNM) permite “mapear” la diseminación tumoral y tomar decisiones terapéuticas más precisas, mejorando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
Las etapas del cáncer
Etapa 0 – Carcinoma in situ
Se considera una etapa muy temprana. Las células anormales están limitadas a la capa de tejido donde se originaron. No hay invasión a tejidos profundos ni metástasis. En muchos casos es curable con cirugía.
Ejemplo: carcinoma ductal in situ de mama.
Etapa I – Cáncer localizado
El tumor es pequeño y no se ha diseminado fuera del órgano original. La tasa de curación en esta etapa es alta, especialmente si se detecta precozmente.
Tratamientos comunes: cirugía, radioterapia localizada, terapia complementaria PEMF, plan nutricional y psicológico oncológico.
Etapa II – Invasión local o crecimiento del tumor
El tumor es más grande o ha invadido tejidos cercanos, pero aún no hay afectación ganglionar importante ni metástasis a distancia.
Ejemplo: cáncer de colon que ha invadido la capa muscular propia, pero sin ganglios comprometidos.
Etapa III – Afectación ganglionar regional
El cáncer se ha diseminado a ganglios linfáticos cercanos, pero no hay metástasis lejana. Esta etapa requiere tratamientos más agresivos y multidisciplinarios.
Ejemplo: cáncer de pulmón con ganglios mediastínicos comprometidos.
Etapa IV – Cáncer metastásico
La enfermedad se ha diseminado a órganos distantes (hígado, pulmones, huesos, cerebro). Es la etapa más avanzada. Aunque muchas veces no es curable, en varios casos puede ser controlable por años con terapias adecuadas.
Tratamientos: quimioterapia sistémica, terapia PEMF, inmunoterapia, terapias dirigidas, cuidados paliativos.
Impacto psicológico y social de las distintas etapas
El cáncer no es solo una enfermedad física: cada etapa puede conllevar desafíos emocionales y sociales significativos. Algunos de estos estados emocionales han sido documentados y se los mostramos a continuación:

Diagnóstico (Etapas 0-I)
Shock, negación, ansiedad.
Dudas sobre pronóstico y tratamientos.
Necesidad de contención emocional.
Etapas intermedias (II-III)
Temor al tratamiento y posibles efectos adversos.
Problemas laborales, financieros y familiares.
Impacto en la imagen corporal.
Etapa IV
Miedo a la muerte, incertidumbre.
Importancia del acompañamiento emocional, psicológico y espiritual.
Recomendación: El apoyo psicológico y psico oncológico debe formar parte integral del manejo del cáncer en todas sus etapas (Holland & Weiss, 2010). Acudir a un profesional psicólogo, idealmente con experiencia en oncología, para que éste pueda apoyar tanto al paciente como a su núcleo en este difícil proceso, puede ser de gran ayuda.
Integración de la terapia PEMF en las distintas etapas del cáncer

La terapia PEMF (campos electromagnéticos pulsantes) ha ganado interés como una opción complementaria no invasiva para acompañar al tratamiento del cáncer. Varios investigadores comprueban que se pueden revertir los procesos del cáncer, inhibir la proliferación de células cancerígenas e inducir la apoptosis (muerte celular) por la aplicación de frecuencias electromagnéticas específicas coherentes. (Tofani, Barone, Cintorino, De Santi, Ferrara, Orlassino et al., 2001; Beebe, Blackmore, White, Joshi y Schoenbach, 2004; Nuccitelli, Pliquett, Chen, Ford, Swanson, Beebe et al., 2006; Kirson, Dbaly, Tovarys, Vymazal, Soustiel, Itzhaki et al., 2007; Barbault, Costa, Bottger, Munden, Bomholt y Kuster, 2009; Zimmerman, Pennison, Brezovich, Yi, Yang, Ramaker et al., 2012; Blackman, 2012; Buckner C., Buckner A., Koren, Persinger y Lafrenieb, 2015).
Aunque no reemplaza a las terapias convencionales, puede integrarse en todas las etapas con fines de apoyo, pues en diversos estudios se ha comprobado su gran eficiencia complementándose con diversos químicos ocupados en quimioterapia y en pacientes que están en procesos de radioterapia e inmunoterapias; adicionalmente, se está utilizando antes de cirugías y después de éstas para aumentar el sistema inmunológico y la recuperación de los pacientes. Aunque todavía hay varios estudios clínicos en curso, ya existen muchos que han comprobado sus beneficios.
Puedes ver mayor información científica sobre PEMF y su complementariedad, o sobre PEMF y Cuidados Paliativos dándole click a las siguientes imágenes:
Etapa 0-I
Beneficios esperados: Aumento de la energía celular, relajación muscular, mejora del sueño, disminución de ansiedad, aumento del bienestar general.
Reducir el estrés oxidativo y promover la homeostasis celular.
Apoyo en estimulación de la apoptosis en células tumorales.
Inhibición de la angiogénesis.
Preparar el organismo antes de una cirugía o tratamiento (quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia).
Etapa II-III
Complementación con tratamientos como quimioterapia o radioterapia:
Reducción de inflamación.
Alivio de dolor.
Mejora en la oxigenación tisular y energía celular.
Apoyo en estimulación de la apoptosis en células tumorales.
Inhibición de la angiogénesis.
Etapa IV
Objetivo principal: mejorar la calidad de vida; en ciertos casos se obtienen excelentes resultados logrando sinergias con otras terapias convencionales y avanzadas.
Reducción del dolor crónico.
Apoyo en fatiga crónica, insomnio y ansiedad.
Complemento seguro y no citotóxico.
Varios textos y estudios han demostrado la eliminación de metástasis mediante el uso de PEMF en ciertas frecuencias.
Inhibición de la angiogénesis .
Apoyo en estimulación de la apoptosis en células tumorales.
Comprender el cáncer en sus múltiples dimensiones es esencial para tomar decisiones informadas y enfrentar el camino con mayor claridad. Cada etapa conlleva sus propios retos médicos, emocionales y sociales, y ningún paciente debe atravesar estas etapas solo.
En Biopulse nos comprometemos con brindar información respaldada por la ciencia, acompañando a muchos pacientes desde una mirada integral. Te invitamos a explorar nuestras secciones sobre:
Tipos de cáncer.
Terapias complementarias.
Estudios clínicos.
Testimonios y Resultados.
Prevención del cáncer.
Si deseas ver más información, puedes revisar nuestra sección de testimonios y videos en donde encontrarás más detalle sobre , tratamientos complementarios o estudios científicos de PEMF junto a diversos tratamientos como quimioterapia, radioterapia, cirugías e inmunoterapias.
Bibliografía
American Cancer Society. (2023). Understanding Cancer. https://www.cancer.org
Barbault, A., Costa, F.P., Bottger, B., Munden, R.F., Bomholt, F. and Kuster N. (2009) Amplitude-Modulated Electromagnetic Fields for the Treatment of Cancer: Discovery of Tumor-Specific Frequencies and Assessment of a Novel Therapeutic Approach. Journal of Experimental & Clinical Cancer Research, 28, 51. https://doi.org/10.1186/1756-9966-28-51
Beebe, S.J., Blackmore, P.F., White, J., Joshi, R.P. and Schoenbach, K.H. (2004) Nanosecond Pulsed Electric Fields Modulate Cell Function through Intracellular Signal Transduction Mechanisms. Physiological Measurement, 25, 1077-1093. https://doi.org/10.1088/0967-3334/25/4/023
Blackman, C.F. (2012). Treating Cancer with Amplitude-Modulated Electromagnetic Fields: A Potential Paradigm Shift, Again? British Journal of Cancer, 106, 241-242. https://doi.org/10.1038/bjc.2011.576
Buckner, C.A., Buckner, A.L., Koren, S.A., Persinger, M.A. and Lafrenie, R.M. (2015). Inhibition of Cancer Cell Growth by Exposure to a Specific Time-Varying Electromagnetic Field Involves T-Type Calcium Channels. PLoS One, 10, e0124136. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0124136
Hanahan, D., & Weinberg, R. A. (2011). Hallmarks of cancer: the next generation. Cell, 144(5), 646–674. https://doi.org/10.1016/j.cell.2011.02.013
Holland, J. C., & Weiss, T. R. (2010). The Human Side of Cancer: Living with Hope, Coping with Uncertainty. HarperCollins.
Kirson, E.D., Dbaly, V., Tovarys, F., Vymazal, J., Soustiel, J.F., Itzhaki, A., et al. (2007). Alternating Electric Fields Arrest Cell Proliferation in Animal Tumor Models and Human Brain Tumors. Proceedings of the National Academy of Sciences, 104, 10152-10157. https://doi.org/10.1073/pnas.0702916104
National Cancer Institute. (2023). Cancer Staging. https://www.cancer.gov/about-cancer/diagnosis-staging/staging
Nuccitelli, R.U., Pliquett, X., Chen, W., Ford, R., Swanson, J., Beebe, S.J., et al. (2006). Nanosecond Pulsed Electric Fields Cause Melanomas to Self-Destruct. Biochemical and Biophysical Research Communications, 343, 351-360. https://doi.org/10.1016/j.bbrc.2006.02.181
Sihoe, A. D., & Yim, A. P. (2004). Lung cancer staging. Journal of Surgical Research, 117(1), 92-106.
Tofani, S., Barone, D., Cintorino, M., De Santi, M.M., Ferrara, A., Orlassino, R., et al. (2001). Static and ELF Magnetic Fields Induce Tumor Growth Inhibition and Apoptosis. Bioelectromagnetics, 22, 419-428. https://doi.org/10.1002/bem.69
UICC. (2023). TNM Classification of Malignant Tumours. https://www.uicc.org/resources/tnm
Vadalà, M., Morales-Medina, J. C., Vallelunga, A., Palmieri, B., Laurino, C., & Iannitti, T. (2016). Mechanisms and therapeutic effectiveness of pulsed electromagnetic field therapy in oncology. Cancer Medicine, 5(11), 3128–3139. https://doi.org/10.1002/cam4.861
Zimmerman, J.W., Pennison, M.J., Brezovich, I., Yi, N., Yang, C.T., Ramaker, R., et al. (2012). Cancer Cell Proliferation Is Inhibited by Specific Modulation Frequencies. British Journal of Cancer, 106, 307-313. https://doi.org/10.1038/bjc.2011.523






