Terapia PEMF

La terapia PEMF (Campo electromagnético pulsante) funciona como un tónico celular, aumentando el funcionamiento general de nuestro cuerpo, mejorando la circulación sanguínea, reduciendo el dolor crónico, promoviendo la sanación de los huesos, aliviando los síntomas de la artritis, tratando lo síntomas de la depresión, aumentando la movilidad, y más.

El proceso de recibir terapia de PEMF, involucra enviar ondas de energía hacia las partes dañadas o enfermas del cuerpo. Las ondas pasan a través de las áreas dañadas y aumentan el spin de los electrones en ellas. Como resultado, el potencial de las células es restablecido y da a lugar a la estimulación de los procesos de sanación del organismo.

El envejecimiento y la disfunción del cuerpo comienzan a nivel celular y cuando se dejan estar, resulta en innumerables síntomas no queridos y difíciles de tratar.

Mientras los científicos continúan explorando nuevos métodos y terapias para aumentar nuestra salud, la eficacia de la terapia PEMF no es muy conocida. Después de más de 2,000 estudios médicos, la terapia PEMF es considerada como un tratamiento seguro, efectivo y no invasivo para una gran variedad de dolencias. El uso de PEMF trabajará para restablecer la salud adecuada para tu cuerpo y continuará trabajando para prevenir daños futuros.

Las células dentro de este campo electromagnético pulsante están siendo ejercitadas. Las células que tienen una energía baja producen una molestia o dolor leve. Las células ganan energía y dejan de producir dolor.

¿QUÉ HACE LA TERAPIA DE CAMPO ELECTROMAGNÉTICO PULSANTE? (PEMF)

La terapia de PEMF o cualquier otra tecnología médica energética, no sanan o curan enfermedades directamente. Lo que hace sin embargo, es empoderar y estimular los procesos de curación innatos de nuestro cuerpo entregando una serie de frecuencias magnéticas pulsantes que producen una energía que interactuará dinámicamente con el metabolismo celular con el fin de producir un amplio rango de beneficios curativos:

Tener células sanas no es un proceso pasivo. La activación y puesta a punto de nuestras células no es solamente factible, sino también necesario para disminuir el envejecimiento y reducir los riesgos de disfunción celular. Somos después de todo tan sanos como nuestras células. Una disfunción celular imperceptible que no es corregida a tiempo nos puede desencadenar la enfermedad. La puesta a punto de nuestras células se puede hacer diariamente y en solo minutos, usando la terapia de Campos Electromagnéticos Pulsantes (PEMF). Además, cuando hay un desbalance conocido (cuando hay síntomas) o cuando hay una enfermedad conocida, la terapia PEMF usada sola o con otras terapias, puede a menudo rebalancear la disfunción celular más rápidamente.

La terapia de Campo Electro Magnético Pulsante (PEMF) trabaja para:

Reducir el dolor, inflamación, los efectos del estrés en el cuerpo, y adhesión de plaquetas.
Mejorar la energía, circulación, oxigenación de la sangre y los tejidos, calidad del sueño, presión sanguínea y niveles de colesterol, la ingesta de nutrientes, desintoxicación celular y la capacidad de regenerar células.
Equilibrar el sistema inmune y estimular la producción del ARN y ADN.

Relajar los músculos.
Aumentar la microcirculación.
Aumentar el abastecimiento de oxígeno, iones y nutrientes en la célula.
Aumentar la presión parcial de oxígeno.
Aumentar la producción de ATP por excitación de electrones.
Acelerar la síntesis de proteínas por transferencia de electrones y energía.
Regulación anti-oxidativa por aumento de la circulación de electrones disponibles.
Aumento de la absorción y transporte de calcio para fortalecer los huesos, articulaciones y músculos.
Mejorar la elasticidad del tejido celular aumentando la producción de colágeno.
Estimular el mecanismo de reparación celular.
Acelerar la desintoxicación de células y órganos.
Disminuir la hinchazón, inflamación y dolor.
Estimular el sistema inmunológico.
Sirve de apoyo a los mecanismos autoreguladores internos del organismo activando los procesos celulares y moleculares.
Estimular la liberación de endorfinas.

La Ciencia nos enseña que todo es energía. La Energía es siempre dinámica y por lo tanto tiene una frecuencia; cambia al segundo o minuto, al más mínimo instante.

En la naturaleza toda energía es electromagnética. Todos los átomos, químicos y células producen campos electromagnéticos. Cada órgano en el cuerpo produce su propio campo bioelectromagnético distintivo. La Ciencia ha probado que nuestros cuerpos actualmente proyectan sus propios campos magnéticos y que los 70 trillones de células en el cuerpo se comunican vía frecuencias electromagnéticas. Nada sucede en el cuerpo sin un intercambio electromagnético. Cuando la actividad bioelectromagnética del cuerpo se detiene, la vida se detiene.

La Física, esto es, la energía electromagnética, controla la química. Esta a su vez controla las funciones tisulares. La interrupción de la energía electromagnética en las células causa la detención del metabolismo celular, sea cual sea la causa inicial. Esto sucede en cualquier parte del proceso de la enfermedad.

La terapia de Campo electromagnético pulsante (PEMF) direcciona la química dañada y por consecuencia la función celular, la que a su vez, mejora la salud.

PEMFs entregan campos electromagnéticos y frecuencias beneficiosos y estimuladores del proceso de la salud a las células. Bajas frecuencias de PEMFs e incluso la intensidad más débil, pasan a través del cuerpo, penetrando cada célula, tejido, órgano y aún los huesos sin ser absorbidos o alterados. A medida que pasan a través, ellos estimulan la mayoría de los procesos químicos y eléctricos en los tejidos. PEMFs terapéuticos son diseñados específicamente para apoyar positivamente la energía celular, resultando en una mejor salud y función celular.

Mientras estas células de baja energía son ejercitadas, ellas están comenzando a eliminar toxinas aumentando la permeabilidad hacia afuera de sus membranas y por lo tanto la terapia de PEMF ayuda a los procesos de desintoxicación celular.

Esta terapia también aumenta la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno lo cual ayuda a la reparación celular.Esta tecnología aumenta el flujo de los líquidos linfáticos que ayudan a la desintoxicación y a la dinámica celular incluyendo la absorción de nutrientes.

La terapia PEMF pone una carga de energía saludable al interior de la célula lo que aumenta la energía celular de manera que pueda curarse a sí misma más rápidamente (aumenta la producción de ATP dentro de la célula). Mientras que muchas tecnologías pueden afectar el líquido intersticial, PEMF puede influenciar y cargar las partes internas de la célula, incluyendo el núcleo y la mitocondria.

PEMF es como el botón de partida o catalizador para la producción de energía en la célula. Así como un auto necesita bencina, oxígeno y el botón de partida para iniciar el proceso, de la misma manera la célula humana necesita glucosa (bencina), oxígeno y el botón de partida. Este botón de partida es el PEMF (Campo electromagnético pulsante). Es como un cargador de batería para la célula humana. Sabemos que el voltaje de una célula saludable es cerca de 80 a 100 milivoltios. Cuando tenemos células enfermas o dañadas, estas células operan entre 40 a 20 milivoltios en casos de cáncer. PEMF actúa como un catalizador y cargador de baterías para la célula humana.

Los efectos de la terapia PEMF han sido el sujeto de numerosos estudios en las siguientes áreas: