Cáncer de mama

Cirugía: Se considera el tratamiento estándar en las etapas iniciales del cáncer. Puede incluir una mastectomía (extirpación total de la mama) y lumpectomía (extirpación del tumor y parte del tejido circundante). Este tratamiento puede suponer una cirugía plástica posterior para las pacientes, esto supone un esfuerzo adicional de los pacientes oncológicos.  

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Radioterapia: Se utiliza radiación para destruir células cancerosas, normalmente administrada después de la cirugía para reducir el riesgo de recurrencia. Se puede realizar una radiación parcial o total de las mamas. Estudios recientes demuestran que el uso de radioterapia junto a PEMF (campos electromagnéticos pulsantes) puede ayudar a mitigar los efectos del daño en huesos que provoca la radiación, siendo un muy buen complemento al ser no invasiva y de costos bajos. ​

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Quimioterapia: Implica el uso de fármacos para eliminar células cancerosas. Se puede usar antes de la cirugía (neoadyuvante) o después (adyuvante). Han sido ampliamente estudiados, algunos de sus síntomas secundarios son mareos, náuseas, vómitos, decaimiento del ánimo general entre otros efectos secundarios. Estudios demuestran que el uso de ciertos químicos tales como la Doxorrubicina en pacientes de cáncer junto con campos electromagnéticos PEMF aumenta los efectos positivos, eliminando una mayor cantidad de células cancerosas. 

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Terapia Hormonal: Se ha documentado bien que el estrógeno juega un papel crítico en su desarrollo y es un objetivo principal para el tratamiento en cáncer de mama. Utiliza medicamentos como tamoxifeno o inhibidores de aromatasa para tratar tumores hormonodependientes. Alrededor del 50% de los neoplasmas mamarios positivos para receptores hormonales son o se vuelven resistentes a la terapia hormonal, siendo muy importante realizar un tratamiento integrativo que pueda complementar los efectos de las terapias tradicionales. 

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Campos electromagnéticos pulsantes PEMF: La terapia PEMF ocupa ondas electromagnéticas que son reguladas para generar apoptosis (Muerte celular programada) en las células con cáncer, inhibir la angiogénesis, modular la expresión del gen y la síntesis de proteínas, interactuando con secuencias específicas del ADN dentro de las regiones del promotor del gen ayudando a nuestro sistema inmune entre otros beneficios, PEMF es una terapia que se complementa muy bien a las terapias tales como cirugía, quimioterapias o radioterapias, al ser una terapia segura, no invasiva provee a los pacientes de un tratamiento adicional para luchar contra el cáncer, es una terapia relativamente nueva, pero que ha sido objeto de estudio en varios campos de la medicina a lo largo de más de 30 años, actualmente varias organizaciones alrededor del mundo han comenzado a ocupar la terapia PEMF como complemento a los tratamientos actuales.  

Terapias Dirigidas:  Medicamentos que se dirigen a características específicas de las células cancerosas, como trastuzumab para tumores HER2 positivos.

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Inmunoterapia: Usa el sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer, Aunque la inmunoterapia aún no ha alcanzado su pleno potencial en el cáncer de mama, los datos preclínicos y los resultados de ensayos clínicos recientes brindan motivos para el optimismo. El éxito requerirá una comprensión de los factores tumorales, del microentorno y del huésped que determinan la respuesta a las estrategias inmunoterapéuticas.

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Sin lugar a dudas el cáncer de mama es un tipo de cáncer que tiene muchas variantes genéticas que dificultan el lograr tener un tratamiento único para todas sus variantes, pero actualmente si podemos tener una serie de opciones terapéuticas que ocupadas de manera complementaria e integrativa nos ayudan en la recuperación de un cáncer, esperamos seguir aportando a la ciencia y más aun en la recuperación de pacientes a lo largo del mundo. 

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